Disfrutando una cerveza Heineken en París

París jugó un papel clave en la expansión internacional de Heineken. A mediados del siglo XX, la marca holandesa empezó a exportar a Francia, y su presencia en la capital francesa —en bares elegantes y cafés de moda— ayudó a construir su imagen de cerveza premium europea. 🍺✨

El “efecto París” fue doble: no solo aumentó ventas en Francia, sino que turistas de todo el mundo que visitaban la ciudad probaban Heineken y la llevaban de regreso a sus países, ayudando a la marca a convertirse en un referente global.